miércoles, 31 de diciembre de 2014

Miradas







La sensación de miradas que se cruzan,
sin dudas ni prejuicios,
albergando una ternura
que se traduce en mil caricias.
El amor tiene muchas formas
y muchas caras,
pero solo
el de las criaturas
no humanas
contiene esa enorme carga
de inocencia,
que a veces añoramos.

jueves, 25 de diciembre de 2014

La Pelota



No se escuchó una explosión, fue apenas un intrascendente chasquido. Después,  el  auto había seguido su marcha sin detenerse.
 La pelota de cuero parecía un sombrero abandonado entre los adoquines de la calle. Los chicos gritaban. Le gritaron a él, porque la había pateado mal, porque era su culpa. Porque cuando pasa algo, siempre tiene que haber un culpable.
Tomás, las piernas llenas de barro, las manos raspadas,  corrió, como si pudiera alcanzar al auto, como si pudiera hacer algo. Las lágrimas le resbalaban por la cara, mezclándose con su rabia.
—¡Pibe! Pará, pibe, vení un cachito—le gritó don Tito, el dueño del único kiosco del barrio; y él, cabizbajo, derrotado, se acercó despacio, respondiendo al llamado.
—No te  amargues, pibe, eso le pudo pasar a cualquiera de los otros. Ustedes, jugando a la pelota son unos perros. Tomá, ya tendrás otra pelota.

En la mano de don Tito, la enorme barra de chocolate lo atrajo como un imán y pronto su cara se convirtió en una mezcla de llanto, chocolate y risa. Mientras comía, se alejó soñando con esa otra pelota  que algún día iba a llegar.  

sábado, 22 de noviembre de 2014

El otro lado – María del Pilar Jorge y José Luis Velarde

                                                                                                                 Fotografía: María del Pilar Jorge


La muchacha, fastidiada por tener que estudiar la lección de historia, revoleó el libro por el aire. La ley de gravedad cumplió el resto de la tarea y el texto cuidadosamente encuadernado cayó del otro lado del cerco de ligustro. Arrepentida de su arranque y presintiendo que iba a ser castigada por su audacia, la muchacha asomó su cabeza por sobre el cerco, pero no logró ver dónde había caído el libro. Lo que si supo fue que más allá del seto sonreía un joven trazado con letras centelleantes. Retrocedió sonrojada sin dejar de masticar las bayas amargas de la planta.
Un instante después el libro se le estrelló en el rostro. Quiso reclamar, pero el muchacho ya estaba a su lado en un trazo firme y amoroso. Las letras puntiagudas se entremezclaron con las líneas redondeadas de la joven en un grafiti suicida sobre la acera indiferente.



sobre el otro autor:
http://biosdelosblogsh.blogspot.com.ar/2012/04/jose-luis-velarde.html


microficción publicada en:

http://quimicamenteimpuro.blogspot.com.ar/

viernes, 21 de noviembre de 2014

Su Nueva Oportunidad




Mabel se abrió paso, a codazos limpios, hasta lograr subir al vagón del subterráneo. Haciendo piruetas y eludiendo el bolso de un gordo, que ocupaba casi el espacio de dos personas, consiguió sentarse. El tren arrancó: por las ventanillas penetraba un poco de aire, demasiado poco para ventilar el olor acre del sudor y otras emanaciones aún menos agradables que se desprendían de ese conglomerado de cuerpos humanos. 
Cuando llegó a su destino, tuvo que hacer un similar esfuerzo para lograr descender. Por fin, la escalera mecánica la condujo hacia la salida y se encontró en la calle, una calle atestada de transeúntes que iban y venían, caminando a ritmo frenético. Alguna vez se habían desplazado en colectivos, automóviles, motos y bicicletas. Pero esa época ya había pasado hacía un par de décadas; el exceso de vehículos había terminado por causar un caos tal, que solo se pudo solucionar permitiendo que únicamente los ciudadanos de primera categoría circularan en sus sofisticados vehículos.
En la esquina del que alguna vez había sido llamado Palacio de Justicia, ya se había formado la acostumbrada fila de personas que esperaban pacientemente ser atendidas en la Oficina Estatal de Asistencia a los Desocupados.
Durante todo el trayecto —apenas unas cinco cuadras— Mabel fue empujada, golpeada, pisoteada y llevada por delante, por lo menos una docena de veces. Ya en la recepción del impoluto edificio donde trabajaba, y tras acomodarse un poco la ropa, pasó por la arcada electrónica de ingreso, donde insertó su tarjeta identificatoria.
La agencia de viajes Su Nueva Oportunidad era el mejor trabajo al que podía aspirar una ciudadana de segunda categoría como ella. Allí Mabel, junto a un nutrido plantel de asesoras orientaba a los potenciales clientes: gente acaudalada dispuesta a pagar una pequeña fortuna para poder viajar a una de las nueve ciudades construidas en las plataformas satelitales que circunvalaban la Tierra, tiñendo el cielo nocturno de extraños e incitantes colores. Se decía que allí existían el espacio, las comodidades y el disfrute del que ya no se podía gozar en el mundo. Los interesados, una vez prestada su conformidad con las condiciones de la agencia de viajes, y tras abonar el precio, eran conducidos a la sala de tele-transportación. Allí, después de acomodarlos en la cabina donde se debía efectuar la traslación temporal de los aspirantes a colonos espaciales, Mabel accionaba los controles y completaba la operación de transferencia, de una manera pulcra e impecable, tal como se le había enseñado en la Escuela de Instructores.
Sus clientes partían con una sonrisa satisfecha: no llevaban equipaje, no era necesario, en las ciudades satelitales encontrarían todo lo necesario. Mabel, además, le aconsejaba a las mujeres que no llevaran sus alhajas y a los hombres que dejaran sus relojes, el portar esos inútiles adminículos, rémora de otra época, podía perjudicar la eficacia de la traslación. Mabel había encontrado la manera de escamotear joyas y relojes, para luego venderlos en el mercado negro.
Esa mañana —tras verificar que diez pulseras y treinta relojes se encontraban perfectamente ocultos entre sus pertenencias— reflexionó que ya pronto tendría suficiente capital como para convertirse en una ciudadana de primera categoría. Después, comenzó a verificar en su ordenador los ingresos de la jornada en la nueva fábrica de chacinados y embutidos que se encontraba en la zona oeste de la ciudad: durante esa jornada, ella había sido la responsable del ingreso a la procesadora de treinta nuevas unidades alimenticias que servirían para saciar a los hambrientos habitantes de la city porteña.
Una mancha en el piso, junto a la cabina seis, atrajo su atención; sacó de uno de los cajones de su escritorio el paño esterilizado que utilizaba para esos menesteres. Tendría que avisar de la probable falla al equipo técnico. Tras limpiar y antes de descartar el paño, hizo una pequeña mueca: sí, señor, pronto dejaría su trabajo.
Concluida la jornada, Mabel salió a la calle. Buscó la zona de los restaurantes y desdeñando los tradicionales, entró a uno vegetariano. Mientras tanto, en el cielo las luces de las nueve seudo ciudades espaciales seducían con sus reflejos a los incautos habitantes del planeta.

publicado en el blog:
http://brevesnotanbreves.blogspot.com/



lunes, 17 de noviembre de 2014

SEGUNDAS JORNADAS INTERNACIONALES DE CIENCIA FICCIÓN



LAS SEGUNDAS JORNADAS INTERNACIONALES
DE CIENCIA FICCIÓN,
organizadas por la Facultad de Filosofía y Letras de la 
Universidad de Buenos Aires y la Facultad de Humanidades
y ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de
La Plata, se llevaron a cabo en la Fundación Williams,(C.A.B.A.)
los días 6, 7 y 8 de noviembre.  

                                                                                                                                                              
Después del Panel Institucional de apertura, a cargo del Dr. Miguel Angel Vedda, la Dra. Chiacchio (UNLP), del Lic. Martín Oliver (Fundación Williams) y del Lic. Gabriel Matelo (UNLP), Carlos Lagrotta expuso el audiovisual:  "En el universo, por las sendas estelares",
 en el que se recrearon partes de películas de ciencia ficción, que se hicieron famosas a través de los tiempos.                             



Tanto la Conferencia Inaugural, como los paneles plenarios y las ponencias de los diferentes expositores se caracterizaron por su calidad y originalidad de enfoque. El material informativo fue abundante y muy disfrutable.


 Las jornadas reunieron, además de a catedráticos, a intengrantes del "fandom", conocidos escritores y editores de revistas web como Axxón, NM, y las revistas Cuásar, de ediciones Cuásar y Próxima, de ediciones Ayarmanot. Cabe mencionar también la presencia de la gente que trabaja en otras publicaciones genéricas, como las revistas Velociraptos y Siwa. 
  Si no llegué a asistir a algún panel, ruego sepan disculpar.



En la conferencia de clausura, Carlos Gardini, entrevistado por Patricia Lozano, expuso sobre los mundos de la ficción especulativa y leyó partes de su último libro "La ciudad de los Césares".




fotografías: María del Pilar Jorge

martes, 21 de octubre de 2014

Presentación del libro "Desnudos sobre el papel"


 “Todo empezó como un juego, tocarse y adivinar. Mi mano se hizo caricia para palpar la piel suave y pude oír tu presentida voz…” ("El gallo ciego", María del Pilar Jorge)
El pasado sábado 18 de octubre se hizo la presentación, en Editorial Dunken, del libro “Desnudos sobre el papel”, en el que fue incluido mi cuento “El gallo ciego”. La compiladora, Carla Demark, en su prólogo señala que “En estos tiempos en los que podemos ver cuerpos despojados de ropa en cualquier sitio, pero nos resulta difícil conectar con la esencia realmente desnuda de otras personas, hay quienes se atreven a romper las barreras que intentan separarnos del otro, para construir a través de sus escritos un puente intangible, pero cierto y profundamente humano”, y cita a Eduardo Galeano, cuando dijo “Y en el fondo, el acto de escribir es una tentativa de tocarse con el otro”.





Esta acción de tocarse con el otro se aplica a “El gallo ciego” porque logré meterme en la piel que de alguien que, aunque la desnudé sobre el papel, lo hice con todo respeto, ya que fue un ser de carne y hueso. 



viernes, 26 de septiembre de 2014

Explicaciones




Que si me nace una sonrisa,

sin un motivo aparente,

que el café está muy frío.

que se me arruga la frente,

que si a la vuelta de la esquina

agitan bombos y platillos

trasnochados murgueros

sin plata en los bolsillos!…


No me pienses distraída,

ni me imagines ausente

El amor no siempre se traduce

en expresiones decentes.

Si necesitas palabras

para saber que te quiero,

no encontrarás las correctas

si me criticas primero




jueves, 25 de septiembre de 2014

Sobrevivientes




Al principio, el temporal fue tomado por un evento meteorológico más, se recurrió a las medidas de rutina y tratamos de retornar a la normalidad. Pero solo había sido el primer anuncio: cuarenta y ocho horas después el tornado azotó la ciudad. Cientos de vidrios estallaron, cayeron árboles y, cuando nos quisimos dar cuenta, estábamos contando muertos. Los equipos de rescate no se daban abasto para auxiliar a los sobrevivientes.
 La reparación de los daños se convirtió en una tarea lenta e ingrata: hubo personas que pudieron albergarse con familiares o amigos, en los barrios suburbanos o en los poblados vecinos. Pero muchos se resistían a abandonar sus semiderruidas moradas, a pesar de la insistencia por parte de la gente de Defensa Civil en que buscaran lugares más seguros. En medio de esa desorganización, cientos de individuos desorientados y en estado de shock vagaban por las calles.
 La tercera vez el peligro no vino del cielo. Cuando la tierra tembló, el caos fue completo: lo que nos afectaba era un terremoto que tenía su epicentro en el río. Los pulsos se repetían a espacios irregulares y duraban entre 59 y 90 segundos; la intensidad crecía y decrecía desde el 6.1 hasta el 7 en la escala de Richter.
 El saberlo fue suficiente para mí, comprendí que tenía que huir de la ciudad. Fui afortunado, el terror había paralizado a la mayoría y aunque con dificultad, aún se podía transitar por las calles. Cargué una mochila liviana, con lo indispensable, y elegí alejarme en mi motocicleta; en caso de enfrentar a algún derrumbe, podría escurrirme más fácilmente. Por supuesto, cada vez que se repetían los temblores tenía que detenerme.
 Recién me sentí más seguro cuando crucé la ruta para alejarme de la zona urbana. Desde el puente al que había subido pude divisar a una caravana de gente que se acercaba, cada vez más, hacia donde me encontraba. Cuando ya estaban demasiado cerca, decidí tomar una prudente distancia y seguí mi camino. Ellos, como yo, avanzaban atrás, ellos, como yo, buscando sobrevivir, marchaban sin detenerse.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Culpa




Se dice que los delincuentes siempre regresan a la escena del crimen. Pero en este caso sucedía todo lo contrario porque, siempre que se enfrentaba con un espejo, el asesino veía reflejada —con persistencia ponzoñosa—la cara de su víctima.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Presentación del libro Letras del Face 7

Tengo el agrado de anunciarles la presentación del libro Letras del Face 7,  antología en la ha sido incluído mi cuento "Un hombre honesto".












En un ambiente muy cordial y lleno de emoción, el pasado sábado 13 de Septiembre, se hizo la presentación de la Antología Letras del Face 7, antología que incluye cuentos, narraciones y poemas. Me permito citar las palabras con las que el antólogo Francisco Martín Campoy cerró su prólogo: "La era digital impone el predominio de la vista, y en ciertos casos del oído, por sobre los sentidos del tacto y el olfato. Es posible que con el paso del tiempo, futuras generaciones hagan de la lectura en pantalla un hábito generalizado. Pero no puede compararse con la sensación de pertenencia que otorga el libro impreso, sentirse dueño, poder tocarlo y olerlo, trasladarlo, guardarlo. Ver una obra pasmada, con vida. Es frente a esta postura donde lo digital es lo efímero y el libro la eternidad."




lunes, 7 de julio de 2014

Las calles



En  un invierno vagabundo,
hecho de nirvana y de
espejismos,  me pierdo en
 las  calles  de mi infancia.




                                                                                                                      Fotografía: María del Pilar Jorge

domingo, 20 de abril de 2014

JUEGOS




Ese cura no es tu padre— dijo Amanda y se alejó corriendo. Reía.
La perseguí. Cuando pasé junto al anciano sacerdote lo escuché murmurar. Nunca supe si estaba orando o si acababa de condenarme al infierno.
—Esa vieja de bigotes es tu abuela— le grité a Amanda, mientras señalaba a una señora entrada en años y en carnes. La mujer nos amenazó con su bastón.
Mientras huíamos, atravesamos toda la plazoleta, hasta que, al final, Amanda quedó acorralada entre el paredón de la última casa de la cuadra, un enorme árbol y yo.
—No me toques —chilló—. Estás todo sucio.

Amanda jadeaba, yo también. Era primavera, teníamos doce años y su boca estaba muy cerca de la mía.

lunes, 14 de abril de 2014

Talismanes, hechizos y fantasmas y Los Paraísos




En el blog de Casa de Letras, Pablo De Santis nos cuenta que "En la primavera del 2013 tuvimos ocho encuentros donde conversamos acerca de la literatura fantástica. Abordamos el mundo de lo fantástico y el terror a partir de los temas centrales del género: los hechizos, los fantasmas, la relación entre sueño y vigilia, los objetos mágicos, la idea de que la ficción puede contaminar el mundo real… En nuestros encuentros aparecieron muchos recuerdos de textos leídos en la infancia o en la adolescencia y la certeza de que la narración ha tenido una relación siempre cercana con el miedo.
De estos encuentros surgieron varios textos que buscan con habilidad la inquietud y el asombro del lector. Hubo otros cuentos muy interesantes, pero todavía en etapa de corrección.
Los relatos de Inés y de Adriana, son cuentos breves perfectos e inspirados. En pocas palabras cuentan el paso de un mundo a otro.
Los paraísos es un inquietante cuento de fantasmas, con una cuidada ambientación que acerca con sutileza lo sobrenatural a lo cotidiano.
También pertenece al terror Una mañana cualquiera, un relato que realmente asusta con su juego entre lo familiar y lo siniestro.  El sabor de la cerveza se asoma al tema del viaje en el tiempo, a través de una idea muy original.  En El accidente, lo ominoso avanza a través de pequeñas señales, y el mundo real se deja ganar por el temor a lo desconocido.
En el relato de Laura y también en el de Susana lo extraño se alía con el humor. Los dos relatos son versiones -una realmente fantástica, la otra irónica- de uno de los más antiguos temas de la imaginación: el objeto mágico."

Mi gran satisfacción, es que soy la autora de "Los paraísos" y el haber podido plasmar un "inquietante cuento de fantasmas" ha sido para mí un gran logro y una enorme satisfacción.

sábado, 12 de abril de 2014

Evolución


Escribir ciencia ficción no es fácil, ningún género lo es. La poesía, en cambio, tiene la virtud de ser espontánea: fluye a medida que transmitimos los sentimientos. Pero escribir un poema de ciencia ficción complica un poco la cosa. De todas maneras, nada es imposible, todo es cuestión de sentarse, concentrarse, intentarlo y trabajar en ello.
Este es mi primer poema de ciencia ficción, tuve el placer que fuera publicado por  Ediciones
Alfa Eridiani en su N°21, Tercera época, Diciembre de 2013.


https://www.dropbox.com/s/vkme8y7xfvwhekn/alfaeridiani0041.pdf





Soy carne y soy metal.
La carne se hunde
en el metal,
se transforma,
se muta.
Aún existo.
Soy otro y soy
el mismo
La carne y el metal
se fusionan,
se amalgaman.
La sangre ya
no fluye,
no es necesaria.
No hay dolor
ni sentimientos.
Las emociones
ya no son
mi prioridad.
El sol no me quema.
Mi viejo hogar
es solo un punto en el vacío,
una referencia
remota.
 Los planetas,
rocas que reflejan la luz
de soles distantes.
La angustia se ha convertido
en una palabra vaga,
sin sentido.
Escuchar tu voz
llamándome es
lo único que altera
mis circuitos 
Trato de oler tu perfume,
pero los datos
que recibo
son dispersas distorsiones.
Quiero recuperar tu esencia,
atraparla,
penetrarla,
y te aferro,
estrecho y oprimo
más y más,
hasta que tu alegría
se diluye
en una acuosa sorpresa.
Entonces,
recién entonces,
comprendo.



Mal necesario




La criatura observa al hombre dormido. Para su gusto, es un ser rústico: los pelos le sobresalen de la cabeza, del cuerpo, de las piernas y hasta de la punta de la nariz. Su apariencia es realmente desagradable. Pero debe aceptar que el humano tiene la suficiente fuerza y agilidad para desenvolverse en su hábitat. Utilizando su mente le escanea la memoria: el hombre posee aptitudes sociales favorables para interconectarse con sus semejantes.
La criatura se decide: es eso o desaparecer en un mundo hostil. Su plástico cuerpo se alza, se estira, se afina hasta alcanzar las dimensiones necesarias para penetrar por la boca del humano.
El hombre se ahoga, tose, se despierta, se incorpora.

 Luego, sonríe.

sábado, 22 de marzo de 2014

El colectivo aurora – Esteban Moscarda & María del Pilar Jorge

Tengo el gusto de compartir una ficción escrita a cuatro manos con Esteban Moscarda:



Estaba en el colectivo. Amanecía y el puerto estaba cerca, como un cementerio. Me encontraba profundamente deprimido. En el asiento junto al mío, había un sitar. Parada en el centro del pasillo había un hada de hielo. Usted dirá que estaba soñando. Pero a los sueños, aunque parezca mentira, yo los sé diferenciar de la realidad. Mi corazón comenzó a correr. Mi mano buscó a la sitar y la acaricié, como se acaricia a una vieja amiga. Mis dedos recorrieron sus cuerdas y la música fluyó. “Veo una puerta roja y quiero pintarla de negro. No más colores, quiero que todo se vuelva negro…” La canción, mi tristeza, mi vieja depresión y el hada mutando delante de mis ojos. Ahora es una criatura de la noche que avanza hacia mí, mientras me contempla con sus ojos muy negros. Sus labios rojos se abren y el último sonido que escucho es el de mi propia voz clamando en la oscuridad.



Sobre el otro autor:
http://biosdelosblogsh.blogspot.com/search/label/Esteban%20Moscarda

viernes, 21 de marzo de 2014

En la presentación de TODO EL PAÍS EN UN LIBRO

En la presentación de TODO EL PAÍS EN UN LIBRO, junto con Saurio y Hernán Dominguez Nimo:



 Fue un acto muy emocionante. en el que el tiempo transcurrió sin que nos diéramos cuenta. Después de las palabras de presentación, a cargo de Sergio Gaut vel Hartman, Jorge Ariel Madrazo y de los demás panelistas, la lectura de las ficciones se convirtió en un ritual que amenizó la reunión.


jueves, 20 de marzo de 2014

Perséfone


Perséfone duerme. Sueña con un campo de lirios marchitos. Arrullada por el eterno hechizo, que la trae, la lleva, la encierra, se mueve y se agita. Siente las caricias de su amante sombrío y entreabre los ojos a una oscuridad densa, en la que sólo existen sus cuerpos. Percibe olores añejos, nacidos de las entrañas mismas de la tierra. Pero voces lejanas la llaman: intuye oscuros lamentos, adivina el frío, presiente la nieve. Vuelven los recuerdos. Recuerdos del aroma de viñedos y de la sed que saciara en infinitas tardes de estío. Antes de partir, antes de hundirse en el pozo profundo que ahora la alberga. Los árboles lloran, sus ramas vacías.
Perséfone duerme.


Ficción publicada en el blog:
http//:quimicamenteimpuro.blogspot.com/

Ayuda


Lo encontré un día domingo, a la hora de la siesta. Tenía el pelo sucio y los pantalones rotos; estaba pintando un cerco. La casa, el jardín de pasto desparejo, el árbol frondoso, todo invitaba al descanso. Recordé: había estado allí una vez, hacía mucho tiempo.
El chico me miró con desparpajo, tenía la misma edad, la misma expresión traviesa.
—Hola, soy Tom ¿Necesita algo, señora?
—Sólo recuerdos para un cuento.
—Si pinta un pedazo del cerco, la ayudo.
Para olvidarme un rato de mí misma, tomé el pincel. El pequeño me guiñó un ojo, se apoyó contra el árbol y empezó a comer una manzana.



Publicado en el blog:
 http://quimicamenteimpuro.blogspot.com.ar/



Tortura



Lo sintió hurgar en él, con tenacidad brutal. Un malestar difuso comenzó a transitar sus entrañas. Con los ojos vueltos hacia arriba, se retorció una y otra vez, en un vano intento de desasirse. Pero no logró ahuyentar a su enemigo. Aulló. Sintió frío, un frío que brotaba de la oquedad abierta en su pecho. Poco a poco, comenzó a perder las fuerzas. El cansancio amortiguó la sensación ominosa. Se desvaneció. Sumergido en un sueño confuso, en el que siluetas y colores se deslizaban en una bruma incierta, sólo lograba despertar por breves momentos. Cuando lo hacía, el dolor punzante retornaba. Por fin, amaneció. La herida se había cerrado, pero las cadenas le impedían moverse. Transcurrieron inútiles horas, hasta que la noche regresó, y con ella, el águila. Prometeo se agitó una vez más.



Publicado en el blog:
 http://quimicamenteimpuro.blogspot.com.ar/



viernes, 28 de febrero de 2014

EVANESCENTE





En un mundo evanescente,
bajo un cielo
con dos lunas,
transcurre mi
inexistente existencia.
Espíritu, fantasma
sombra de tus sueños
floto hacia la nada,
el fin y el origen
de mi esencia.

martes, 25 de febrero de 2014

Solución extrema





En el recinto de la asamblea, la discusión era acalorada. La superpoblación mundial alcanzaría su pico máximo el 31 de octubre de 20011 y las fuentes alimenticias eran insuficientes para saciar el hambre de toda la población. Se habían propuesto cientos de sugerencias: guerras provocadas, suicidio masivo inducido por líderes de sectas espirituales, exaltación de la antropofagia, liberar a los presos de las cárceles.
Por fin, uno de los representantes sugirió: —Estimulemos la creación de nuevas redes sociales en Internet.
 —Pedazo de estúpido, Internet ya está saturado de redes sociales, ¿Qué clase de solución es esa?
—Sí, existen, pero hasta el día de hoy las opciones son “me gusta” y “comentar”. Yo propongo un nuevo sitio, que brinde al usuario una tecnología más avanzada, con opciones que oscilen desde el actual “bloqueo” hasta “te corto una mano”, “te serrucho el piso”, “eliminación total”. Todas vendrían acompañadas por herramientas virtuales, lo único real serían los muertos, por supuesto.


 Este cuento salió publicado en el blog:

domingo, 16 de febrero de 2014

Estar


Estar en el instante.

Ahora.

Ser soplo de viento,
caricia,
sonrisa.

Saborear el rayo del sol
y sentirse luz,
esperanza,
sueño,

y con la brisa,
volver a volar.

lunes, 10 de febrero de 2014

Presentación de la Antología "Todo el país en un libro", Selección de Sergio Gaut vel Hartman



Esta Antología, de Editorial Desde la Gente, en la que participan escritores de toda la Argentina, es obra del escritor y antólogo Sergio Gaut vel Hartman.
El libro, en el que ha sido incluida una de mis micro-ficciones, será presentado el día
18 de marzo en la Ciudad de Buenos Aires.

Cuentos en “Todo el país en un libro” 
Prólogo - Sergio Gaut vel Hartman
Flash - Elena Alarcón
Crisálida - Marisa Alvez
Certeza - Sergio Alvez
Volver – Esther Andradi
Otra vez sopa - Verónica Arriaran Sanz
La santa del desierto, Adela y yo - Armando Azeglio
Las formas de las nubes - María Gimena Barboza Dri
Ensayo de los ciegos silbadores - Raquel Barrionuevo
El nuevo nombre - Fernando Belottini
¡Toc Toc! - José Luis Bocchero
Silla y mate - Sebastián Borkoski
El muro - Héctor Cabot
La empleada municipal y sus cuatro dragones - Miriam Cairo
Tramas - Ricardo Castrilli
El oriental Crevani, herido, se encamina al boliche de El carbón, y de la muerte - Héctor W. Cazenave
La siesta -Sandro Walter Centurión
La caja de pastillas - Julia Rita Chaktoura
Dúplex - Horacio Convertini
El pasajero de la sombra - Lucía Amanda Coria
Navaja infernal - María Ester Correa Dutari
Nocturno de pasión - Antonio Jesús Cruz
En la selva - Rosa Lía Cuello
Destino - María Pía Danielsen
Colonos - Monica Debuchy
Cumplir tu sueño es el sueño que quiero cumplir - Leonardo Dolengiewich
Igual - Hernán Domínguez Nimo
Con ojos argentinos - Mario Farber
Dilema - Camilo Fernández
Shine on you crazy diamond - Juan D. Fernández
Plagas de agosto - Daniel Flores
Cuento de hadas - Daniel Frini
Segunda chance - Martín Gardella
Sueño equivocado – Mempo Giardinelli
Perfección fugaz - María del Pilar Jorge
Hay que sacarlo todo afuera - Alejandro Hugo González
Yo quiero ser novelista - Walter Iannelli
Las lágrimas de Ramón - Eduardo M. Laens Aguiar
Indio - Lucila Lastero
La difunta correa soy yo - María Elena Lorenzín
La mirada de Magnolio - Carlos Pablo Lorenzo
Riesgos del Facebook - Jorge Ariel Madrazo
El hotel de doña Carmen - Beto Mansilla
El castillo de las cien torres - Diego Martínez
Atardecer en el parque - Magda Massacese
El dedo gordo - Mónica Mera
Una historia trivial - Cristian Mitelman
Con gloria - Juan Manuel Montes
La bahía de Asterife - Analía C. Moreiro R.
Teresa a la intemperie - Lilí Muñoz
Estigma - José Antonio Parisi
Un soplo de luz - Analía Pascaner
La señalada - Susana Quiroga
Imposibilidades geométricas - Rogelio Ramos Signes
Algunas aves de jardín - Héctor Ranea
De gusano a mariposa - Gerardo Reimers Ortiz
El agujero - José Ramón Roldán
Vocación - Carina Ruggiero
Los césares - Alvaro Ruiz de Mendarozqueta
Dios trabaja de maneras misteriosas – Saurio
Los embajadores de Marte–Ana María Shua
Gorosito - Aníbal Silvero
El irritador - Fernando Sorrentino
Asilo para tigres - Patricia Suárez
San Juan por mi sangre - Analía Suárez
Don Sanabria - Mariela Stumpfs
Blue velvet - Graciela Tomassini
Visión de reojo - Luisa Valenzuela
Viernes - Mirta Varela
Uma pailita - Rodolfo Vargas Aignasse
Cada día escribe mejor - Guillermo Vidal
Mar rojo - Mónica Volpini
Un sueño ajeno - Abrahan David Zaracho
Todo el país en un libro - Sergio Gaut vel Hartman 

miércoles, 5 de febrero de 2014

Lluvia


Lluvia/cascada de agua dulce/bañando a una ciudad/ ahíta de verano.